Regeneración, vida en el suelo: ¿cómo restaurarlo y darle poder?
- Pierre-Luc Quaak
- 3 oct. 2022
- 2 min de lecture
Con una simple pala notaremos signos de vida como la presencia de lombrices, tierra suelta, esponjosa, aireada, húmeda y con buen olor.
Tenemos otros signos, como su capacidad para absorber y liberar agua.
El olor de la tierra
En la maleza, la tierra tiene un olor que lleva su nombre, es decir a maleza. No todos los bosques tienen el mismo olor y, por lo tanto, no hay la misma calidad de bosque en todas partes. Al observar los diferentes bosques, pudimos observar variaciones en el volumen y tipo de vida microbiana.
Si tu suelo ya no huele, significa que ya no hay vida microbiana. También lo puedes notar cuando la tierra se endurece, que no absorbe la mayor cantidad de agua y que ya no regresa tampoco.
Si vuestra tierra huele a putrefacción, el volumen de vida puede ser alto, pero está afectado por un tipo de vida que la degrada y la embriaga. Este tipo de vida no ayuda en nada a la tierra en su fertilidad.

Para ello hemos construido un radar de vida microbiana, que tiene su importancia en el tipo de vida microbiana.
Microorganismos de regeneración del suelo: es lo típico que se encuentra en los bosques fértiles, donde el suelo está suelto, que huele bien, que absorbe el agua, y la repone en cantidad.
Microorganismos de regeneración vegetal: se trata típicamente de la presencia de azobacterias, micorrizas o todas las bacterias y hongos, cómplices que posibilitan la captación de nitrógeno o ayudan a la planta en su protección frente a hongos e insectos.
Microorganismos desintoxicantes: al utilizar insumos que no son adecuados para el suelo, la naturaleza tiende a querer reequilibrarse, y así aparecen microorganismos que están ahí para desintoxicar el suelo. Esta aparición está ligada al uso intensivo de los llamados fertilizantes de materia orgánica (de origen animal), o cuando ciertos insumos contienen metales pesados, etc. Aunque es una buena intención alimentar a las plantas, estos insumos requieren mucha energía del suelo, y también ocupan espacio que impide que los microorganismos en regeneración crezcan y se propaguen.
Microorganismos de degradación del suelo: normalmente su volumen aumenta con el aumento de Redox. Las consecuencias son bien conocidas: disminución de la oxigenación, los suelos se vuelven duros, difíciles de trabajar, ya no retienen agua, se erosionan y la tasa de materia orgánica disminuye.
Microorganismos de degradación de plantas: estos son típicamente bacterias y hongos patógenos y también insectos como nematodos y gusanos de alambre. Su presencia aumenta con la oxidación y la salinidad.
Cómo revertir esta tendencia: hemos desarrollado un producto para suelos y otro para plantas.
En el espacio de 1 a 3 meses, dependiendo de las dosis aplicadas y su frecuencia, invierten esta tendencia.

Este cambio se ve consecuentemente en sus suelos tanto en su color, sus propiedades físicas, físico-químicas y en el aspecto saludable de sus cultivos.

Más información sobre nuestros análisis: https://www.upness.fr/analyse-de-sol